
De acuerdo con la historia, las viñas y el vino hicieron su aparición en Grecia alrededor del año 4000 AC. Dionysos, hijo de Zeus, era el dios de las plantas y del vino, y se le adoraba en toda Grecia con fiestas y ceremonias que se celebraban en varias ocasiones a lo largo del año.
Los autores clásicos escribieron mucho sobre las áreas productoras de vino, sobre el vino y sobre las fiestas relacionadas con el vino. Existen descripciones detalladas sobre los procesos de la producción del vino que provienen de inscripciones que datan del 2500 AC. La prensa de vino más antigua del mundo que se conserva proviene de la región de Arhanes en la Isla de Creta. Se han encontrado pepitas de uva en tumbas antiguas. Homero describe en la Ilíada varias ciudades y regiones de Grecia como productoras de vino y alaba todas las tradiciones vinícolas de estas regiones.
En la Antigua Grecia se bebía vino por placer pero también con fines medicinales. Se servía en vasos de diferentes formas y tamaños, y cada tipo recibía un nombre distinto. Los contenedores llamados Amphoreas se usaban para servir vino durante los simposia. Las Kratiras eran unos contenedores de gran tamaño y de gran calidad que se usaban para almacenar vino. Una de las Kratiras mejor conservadas y más magníficas se encuentra en el museo arqueológico de Salónica y se trata de una pieza que proviene de la escuela de Praxíteles.












